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Mostrando las entradas de agosto, 2015

21 · Las ventajas de ser invisible de Stephen Chbosky

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Sinopsis Charlie es un chico realmente especial: lee muchísimo, no sale con amigos ni con chicas y reflexiona sobre el mundo desde un punto de vista muy particular. Su ingenuidad, su incapacidad para relacionarse normalmente y su extrema sinceridad le crean más de un problema, especialmente ahora que su único amigo ha muerto. Conocer a Sam y Patrick, los chicos más excéntricos del instituto, provocará un giro radical en su vida que lo sumergirá de pleno en la adolescencia. Mi humilde opinión Nunca entendí eso de tener una relación amor/ odio hacia alguien o algo. Creo que finalmente sé a qué se refiere este término. Y también creo que mi relación con este libro es así. Hasta el momento he leído un sinfín de recomendaciones y reseñas positivas de Las ventajas de ser invisible o Las ventajas de ser un marginado. Solo he leído y escuchado palabras bonitas y halagos para describir la historia que pone a Charlie en el centro de la escena. Esto por supuesto me llamo much

20 · Mil grullas de Elsa Bornemann

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Sinopsis Naomi y Toshiro son dos niños en Hiroshima de 1945. Unidos por el cariño y el afecto, el verano los sorprenderá con un sol estallando. Es la bomba atómica. En un acto de amor incomparable, Toshiro hará con sus manos mil grullas para salvar a su amiga. Mi humilde opinión La historia es conmovedora. Son dos niños que siendo tan pequeños ya conocen las atrocidades que conlleva la guerra, ven el desamino y la desesperanza en sus pares y en los adultos que los rodean, viven permanentemente en un clima de tensión, miedo y sobresaltos y escuchan diariamente noticas inundadas de luchas y muertes por todas partes. La autora tiene una pluma fuerte porque se anima a contar esta historia sin intentar ablandarla pero a la vez suave y poética en la forma de expresar ciertas ideas (Solo una frase para dar cuenta de aquello que acabo de indicar: Se contemplaban de reojo durante la caminata hacia la escuela, cuando suponían que sus miradas levantaban murallas y nadie más que e